estos no son los droides que buscan
la única salida
era tener la vista al frente
no mirar ni cerrar los ojos
después de todo, los robots no sufren
escapan
la policía ve a través de ellos
y vuelven a sus cuartos enanos
sus pequeños planetas
donde no cabe nada
mas que ellos mismos
pero nos conocemos hace tanto
estos no son los droides que estás buscando
el rostro de los escapados
es un fierro sumergido
en el mar
y estas casas
son cabezas
llenas de agua oscura
son la marcha forzada
de cientos de soldados blancos
atravesados por el desierto
aquí no queda otra cosa
que ciudades
y películas.