Poemas para quemar supermercados


Poemas para quemar supermercados

A Martìn el humano, mi hijo

tenemos unas cuantas
monedas solas
de muchos colores y formas
monedas que parecen un ojo
o una cabeza
estrellas planetas

o solo una mano vacía
en el bolsillo

no importa
nada es mas hermoso
que una villa en resistencia

nada aquí nos pertenece
a menos que lo recuperemos
y mientras tú corres
en línea recta
sin querer subirte al carrito del súper

yo me robo sobres de queso rayado
frascos de miel
lápices y autitos hot wheels
de muchos colores y formas
réplicas a escala
de autos y casas
abandonados en la ciudad

aquí estamos
extraviándonos
en los pasillos
de supermercados manicomios y farmacias
pasillos oscuros de una astronave
a la deriva

aquí estamos
somos monos y perros
enviados al espacio
a cientos de kilómetros
sobre esta ciudad

como un hawker hunter
a toda velocidad sobre un edificio
como un x-wing
sobreviviendo en los canales
de la estrella de la muerte
el ojo de hal-9000
suspendido en el tiempo
como unas cuantas monedas solas
en un bolsillo

la ciudad de los escapados
no tendrá edificios

ni estos muros con alambre de púas
o botellas rotas
pegadas con concreto

no nos unen las calles
ni sus nombres números banderas
estamos vivos
a pesar de ellos
a pesar de los pasillos
del  hipermercado del dolor

no pienses en el fuego, Martín
ni en los supermercados regimientos comisarías
piensa en nosotros

he imaginado tanto con estos pasillos
llenos de cloro tanax detergente
que se han hecho reales
concretos
como nuestros sueños
pequeños en las cámaras de vigilancia
en los plasmas televisores pantallas
que nos siguen

esto somos a sus ojos
tú escapas delante de mí
yo sueño con pasillos y laboratorios

se reirán con crueldad cuando nos descubran
no importa
nada es mas hermoso
que una villa en resistencia

esta distancia
entre nosotros
y el país
es un poema