poema para cuando vuelva el fascismo

 poema para cuando vuelva el fascismo

al tobi, mi perro bomba
Estaré cesante
o en un trabajo que odie
y compraremos panitas
y bistec de corazón
en la carnicería del 7
para que pasemos la noche

Recuerdas Tobi
los ojos de Vic
cuando se lo llevaron 
las arañas gigantes

yo recuerdo todo eso
y a todos ellos
arrancados de cuajo
del presente 
el presente es el dibujo 
de una demolición

este cerro
es una demolición
donde estamos tú y yo
atrapados en la noche
porque he estado todo el día 
en algún trabajo sin sentido

recuerdas compañero
cuando a Finn el humano 
le arrancaron el brazo
de cuajo

yo recuerdo a todos ellxs
atrapados en la noche
aquí no nos encontrarán
entre todo este polvo 
de árboles y animales
 
ellxs
disfrazados de policías

disfrazados de un oscuro corazón de policía
no saben que miro tus ojos 
de perro bomba
y allí encontré este poema
chico y café
que olvidaré pronto

en este poema que flota
en tus desquiciados ojos 
color cerro

nos rodean 
no importa
siempre estuvimos rodeados 

no escucho mas que el tic tac tic tac 
de los bichitos del cerro
el tic tac tic tac
de los eucaliptos conversando
el tic tac tic tac 
de tu valiente corazón
de perro bomba
el tic tac tic tac
de todo lo que no pueden
derrotar.

cosas que pienso cuando estoy cesante

 cosas que pienso 
cuando estoy cesante


a los soldados de la nave Sulaco


pienso en tomar el tren
mas vacío
no para ir al trabajo
no tengo donde ir
solo para ver
a que hora cierran las estaciones

y a esa hora de la noche
pienso que todos en este tren
silencioso y helado
orbitando un planeta muerto
todos ellos
casi despiertos
pegados a lo que ocurre en las ventanas
faltaron al trabajo
porque han escapado
y no tienen donde bajarse

solo los guardias del metro
trabajan y vigilan
van a algún lado
espantan a los vendedores de dulces
y a los cantantes
saben que pierdo el tiempo 
escribiendo en el trabajo
y que ya no puedo hacerlo en casa
porque pienso mucho
en los soldados 
de Alien 2
de la nave Sulaco
y lo que rayaban en sus uniformes

Crowe tiene escrito el pájaro
la chaqueta de Dietrich 
dice ángel azul
la ropa de Frost decía 
el calor del corazón
Wierbowski escribió lata enlatada
Drake tiene rayado come la manzana

los guardias saben 
que no tengo trabajo
y ni un peso
o que soy profesor
en algunas escuelas
y en vez de habitar una luna desierta
prefiero escribir
con estudiantes 
que practican el ocio

esta tripulación desechable
ellos no se parecen a los guardias
esta policía
con un uniforme tan limpio

y no podrían pensar en poemas
como Paddy Mayne o Sérpico
o los soldados de Alien 2 
que han escrito cosas en sus cascos
y las cosas que cargaban

Ferro tiene una chaqueta que dice vuela los cielos amigables
Hudson escribió Lousie
el nombre de su esposa
la ropa de Vásquez dice 
el riesgo siempre vive
Hicks se dibujó un corazón blanco

aquí 
en este tren 
orbitando una luna muerta
yo también tengo un uniforme
de cesante
y lucho por no pegarme un tiro
en vez de eso guardo la munición
para las criaturas que acechan 
entre las paredes
en los huecos del techo

game over, man, game over

todos ellos estarán muertos 
al final del día
menos yo
me quedaré mirando una pantalla 
que muestra los latidos de su corazón
y el listado de sus nombres

 estoy en un tren. hay un puñado de niñxs a cargo mío mirando por las ventanas. estamos atravesando un bosque entre belloto y valparaíso. afuera pasan los cerros. los cerros son extraños laberintos. en este período de mi vida no tengo un auto ni buena salud ni mucha ropa. tengo unas cámaras fotográficas en mal estado. los niñxs ríen y disparan al paisaje que escapa. no se enseñarles muy bien cómo funcionan y menos la composición de una fotografía, así que cada disparo es desde la intuición. estoy en el comedor de un sanatorio mental. trabajo con un grupo de pacientes. en este período de mi vida no tengo auto ni buena salud ni mucha ropa. tengo unas impresoras de inyección continua, una guillotina grande, mucho papel. he impreso algunos poemas de ximena rivera, jorge teillier, enrique lihn, gabriela mistral, antonin artaud, rimbaud, maiakovski, bolaño, alejandra pizarnik, borges y otrxs escritorxs que para bien o para mal he logrado conocer en persona. el sol entra por una ventana y les da a los pacientes en la cara pero no pestañean. una chica de rojo ordena las hojas donde han escrito sobre el encierro y las heridas en la mente. estamos en el patio de un psiquiátrico. el patio de un psiquiátrico es un extraño laberinto. docenas de pájaros chillan sentados sobre las rejas. me dan miedo los loros dice la chica de rojo . antes cuando caminaba por la playa miraba hacia acá arriba y veía esta gente sentada mirando al cielo. quiero escribir sobre esta ciudad, dice la chica de rojo, antes de marcharse. estoy en una sala de clases. en este período de mi vida no tengo un auto ni buena salud ni mucha ropa. llego tarde a todos lados. tengo muchos libros de poemas, una pequeña colección de fanzines y comics que traigo siempre a la sala. lxs cabrxs dibujan y recortan diarios. M está al fondo de la sala armando un libro blanco con frases de Arte Elegante. a M la mataron en un cerro de valparaíso hace unos meses. M escribe frases de canciones para armar poemas dedicados a su padre. nos  bajamos del tren. son un puñado de estudiantes conmigo. no se escucha ni el mar ni la ciudad, se escuchan risas, carreras y conversaciones criminales. y debajo el ruido metálico de los botones de las cámaras. miro fijamente al guardia de la estación. cuando se distrae le hago señales a J para que salten la barra del pasaje. D está comprando una botella de agua en el negocio al lado de la estación. me dice: no te metas en tantos problemas, yon. esta estación de trenes es un extraño laberinto, me dice. D es profesora con quien compartimos algunas protestas. murió este invierno, mientras yo hacía clases. estoy en una cancha de tierra. hay un puñado de niñxs a cargo mio. los vecinos tiran libros, cuadernos, juguetes, herramientas y sillones rotos. a veces me arranco a fumar sentado en las ruedas pintadas de colores. a veces buscamos objetos entre la basura o sacamos fotos de las flores amarillas que crecen por acá, antes que se transformen en fardos de paja seca. a veces ha llovido en la noche y podemos fotografiar las nubes reflejadas en los charcos de agua. estoy en el comedor de un psiquiátrico. Z trajo un parlante y escuchamos canciones de jazz. estamos leyendo poemas de Ximena Rivera. P es una paciente que lleva mucho tiempo en este psiquiátrico. P no puede escribir ni leer. pero a Z y a mí nos dicta cosas que les gustarìa decirle a sus padres. mis padres están muertos, dice P. con Z escribimos sus poemas y cartas lo más fiel posible. cada vez que suena el teléfono del psiquiátrico P llora, porque sabe que la llamada no es para ella. estoy en el cementerio 3 de playa ancha. he logrado llegar hasta acá con un puñado de cabrxs que están a mi cargo. trato de mantener el grupo unido, porque el cementerio es grande como una escuela. fotografiamos las tumbas y los puestos de flores. T tiene ambos brazos vendados. tiene el nombre de su abuela anotado en un papel y quiere encontrar su tumba. trato de mantener el grupo unido, el cementerio es un extraño laberinto. C escapa a fumar detrás de unas oficinas. C también tiene los brazos vendados. M.G. encontró unas arañas y se arranca para hacer que se maten entre ellas. M.G. no tiene los brazos vendados, pero estoy seguro que su corazón tiene profundas finas marcas. J y P tratan de entrar en un mausoleo abierto. B quiere llevarse algunos peluches del sector de niños. no importa. ya nos encontraremos de nuevo. acompaño a T a buscar la tumba de su abuela. el cementerio es un extraño laberinto. encontramos una pared de nichos con adornos desteñidos por el sol. los nombres apenas se pueden leer. T deja un ramo de flores y saca algunas fotos. unos días después T se escapará de una sala y se encerrará en el baño. no volverá al colegio en meses. quisiera mentirle y decirle que todo va a estar bien. solo le digo que dispare, o perderemos todos estos extraños instantes. cuando grande quiero ser fotógrafo, dice T. pero se que eso nunca me dará de comer. nos cuesta trabajo reunir a los cabrxs. avanzamos por el sector de las fosas comunes hasta la tumba de ximena rivera. en la tumba de Ximena no hay nada ni siquiera su nombre. así que seguimos subiendo hasta la tumba de Emile Dubois. todos pedimos un favor. yo le pido a la tumba del asesino que dejen de haber estudiantes con los brazos vendados. estoy en una micro camino a casa. en este período de mi vida no tengo un auto ni buena salud ni mucha ropa. pero tengo algunos libros que no he terminado de leer. este en particular, un anagrama amarillo que robé de la librería antertica. abro el libro e intento leer, pero después del trabajo los libros parecen no tener ninguna letra impresa. lo ocupo de carpeta y guardo papeles, dibujos y algunas cosas que no se como terminar de escribir.  también tengo una carta de despido recién firmada, que doblo en 4 partes para ocuparla de marcador de páginas.

el amor va a despedazarnos

 

el amor va a despedazarnos

 

a mis colegas y estudiantes con los brazos vendados

a Mitzi

 

imagina que tienes una herida

fina transparente

un tajo en el vidrio del espejo

nos parte el corazón

a la mitad

 

cabrxs

aquí no hay lugar para lxs amputadxs

no cabemos en la wata

de estos cuadernos

en este libro de clases

no hay palabras para tanto

 

imagina que tienes una herida

del porte de un liceo

con la forma de un planeta

una tierra transparente

donde vivimos sin saber que nos duele

 

cabrxs

no habitamos mas

el país de la herida

el país de los hospitales

nos despedimos atravesando

las canchas de tierra

las plazas abandonadas

las micros piratas

no somos nuestro dolor

recogimos del piso

dedos, brazos, cabezas

cociéndolos al cuerpo

nos despedimos

despedazados y vivos

en verdad nadie ha visto

las finas líneas debajo de las vendas

o entre los huesos.

 

imagina que tienes una herida

que habla cuando nadie está cerca

la ciudad dentro de nosotros

no tiene remedio

tampoco esta sala de clases azul

donde escribimos poemas

canciones

y pequeños incendios

 

cabrxs

me gustaría encontrar algo valioso

en la calle

y regalárselos

 

pero solo encuentro calle

cartas viejas

juguetes rotos

y la tierra pegada

a mis zapatos

 

imagina que tienes una herida

que no te controla

roja y negra

que te ha enseñado

a diferenciar los fuegos artificiales de los balazos

a memorizar el nombre de los pasajes

en medio de la noche de este pueblo

a ver, de verdad ver

quienes son ellos

y nosotrxs

no hay nada que sanar

la enfermedad

de las ciudades

los leprosarios, los manicomios

no pueden existir

en estos cuadernos que hemos escrito

en esta herida

sucia como un estuche lleno de lápices de palo

honesta igual

a la fiebre de los pájaros

que cantan

en los cerros de mas allá

como sacar fotos con unx niñx de 6 años en los hombros

como sacar fotos con unx niñx de 6 años en los hombros

esta calle
se ve desde el cielo
aunque sea un cielo falso
lleno de cables
y cámaras de seguridad
aunque sea el cielo de un supermercado
o de un banco
hay alguien ahí vigilando nuestros pasos

no mires al cielo
mira al frente
porque andas con unx niñx de 6 años en los hombros
y debes ver las trampas
metros antes de que aparezcan

debes verlas antes
de que las tengas encima

pero dispara
con una mano
gira la apertura a f.8
y la velocidad a 1/500 o 1/125
y la iso en 800 si el día está muy nublado
y deja el lente apuntando al infinito
con una mano
de memoria
con la otra mantén el equilibro
y cuenta historias

la historia de unx niñx
y su perro negro
que nunca dormía y se transformaba
en pequeñas cosas

la historia de unx niñx
que podía respirar bajo el agua
y se movía entre nosotros como si caminara bajo el mar

la historia de unx niñx
que hablaba con los dibujos en las paredes
dispara

a cualquier lugar
menos a este
a la luz que rodea las cosas

parecerán nuevas
nunca antes vistas
debes ser invisible
incomprensible
inclasificable
dentro de la ciudad
o te convertirás
en una pared
o un tornillo
en la sangre y el engrudo
que sostienen los edificios
porque todo se desarma
en las calles las cosas se queman
nada tiene forma
excepto cuando disparas
con unx niñx de 6 años en los hombros
y sus zapatillas de colores y luces colgando a los lados
y sus manos gorditas sujetando tu cabeza
riendo de todo lo que pasa
como si pudiera escuchar lo que piensas
no escuches el sonido del espejo y el obturador
concéntrate en las voces de la calle

aunque alrededor o por dentro
caiga una fina lluvia
o el sol sea insoportable sobre las cosas
la única forma de atravesarlas
es mojándose
en cada momento acontece una fotografía
los paseos en tren
al lado del mar
escarbar buscando
juguetes de plástico
en tiendas chinas
en cada momento acontece una fotografía

y no lleves nada en la mochila
nada que sea un utensilio
de trabajo
los centros de trabajo
solo producen tristeza
recuerda
la resistencia es hermosa
no temas, dispara
todos en la cámara son transparentes y desenfocados
por lo tanto no pueden vernos

y todo es fondo
me dijo una vez un amigo
no puedes enfocar nada en esta ciudad
todo es anónimo y lejano
nada te pertenece
y la atravesarás
con unx niñx de 6 años en los hombros
aunque en verdad estés solo

poemas para quemar estrellas de la muerte

 poemas para quemar estrellas de la muerte

- a ben

mañana o pasado mañana
estaremos acorralados
entre la máquina y la pared
entre el piquete y la comisaría
entre las deudas y la cesantía
entre el trabajo y la angustia

todos sabemos
a estas alturas
que las comisarías
las deudas
el trabajo
tienen la forma de un crucero imperial

esa máquina fría que está en el cielo
también está dentro de tu pecho
latiendo y evadiendo la nada
o es una estrella distante
y congelada

estoy seguro que cuando eso pase
aparecerá un x-wing solitario
y le pediremos al piloto que se identifique

no nos dirá nada

solo atravesará las avenidas  
a las multitudes desesperadas
dejando un reguero de cárceles abiertas
y puentes quemados
para que solo podamos seguir
hacia adelante

A boric

 A boric

En la última conmemoración
del 18 de octubre
me cayó un camote en el hombro
x estar muy cerca de un zorrillo.
ahora los zorrillos son blancos y las ventanas transparentes
entonces uno puede ver al policía q maneja el vehículo
y su número de serie
yo me acerqué mucho
con un 50
para hacerle un retrato al chofer del blindado.
el golpe de la piedra me hizo caer
al piso apoyándome con la palma
de las manos
el piso estaba revuelto de agua
toda ácida y de color blanco
también estaba llena de flores muertas y colillas
porque en la esquina de uruguay con pedro montt venden flores
y cigarros de contrabando
me arrastré
para que el zorrillo no me aplastara
y tampoco me pisaran los cabros y cabras
caminé sobándome durante cuadras
hasta una plaza pequeña que está cerca de la fábrica de café
me senté a fumar, entre los capuchas que cantaban
y gritaban
entonces un escapado se me acercó a pedirme cenizas
para encender una pipa de pasta
se parecía al veterano de vietnam
del poema de ginsberg
le di dos cigarros blancos y se sentó bajo un árbol
y los capuchas retrocedieron y entró la policía a ocupar la plaza
de un vehículo de transportes se bajaron
12 o 20 policías
recogieron las piedras y se las devolvieron a la multitud
el policía más grande lanzó una lata gigante
que dejó todo lleno de un gas amarillo y denso
una nube de mantequilla venenosa
me puse la máscara antigás con una mano
con la otra calculé de memoria la velocidad de obturación, el iso, y dejé el lente en 2.8
el veterano de vietnam cerca mío no usaba máscara
y fumaba de su pipa
hasta q el humo  se lo tragó
y no lo vi mas
también vi un pequeño perro gris
que se acercó a la bomba y trataba de agarrarla con la boca
y el artefacto sacaba chispas rojas
¿Son inmunes los perros al gas?
unos chicos con gorritos de animales tomaron al perro y lo alejaron de la plaza
para que no se quemara
yo no fui capaz de disparar ninguna vez
porque la espalda me ardía y no podía levantar el brazo derecho
pero eran las fotos con las que he soñado.

hace unos años bajaba a las marchas
con la esperanza de que me mataran
pero solo lograba terminar con moretones
y el cuerpo cansado
o preso...

ya no quiero morir.
Solo quería que supieras
eso